Descubrí a Luis Monge Malo, un ingeniero que ama las ventas, en un vídeo que se hizo viral en LinkedIn, ‘Cómo escribir emails imposibles de ignorar’, con consejos valiosos que empecé a aplicar. Empecé a seguirlo en su podcast Quick Marketing y Ventas y lo cierto es que siempre que habla dice cosas interesantes, por eso le quise entrevistar para que nos contara algunos trucos de venta.
Las consultoras tecnológicas de desarrollo de software y web le decían que el proceso de venta oscilaba entre 6 meses y más de un año, y gracias a leer muchos libros Luis pasó a cerrar negocios en pocos días. “Nuestros competidores nos decían ‘¡Os vais a arruinar!’. ¿Cómo nos vamos a arruinar si cobramos mucho por poco trabajo? Cobrábamos 30.000 euros por una landing page, un sitio web de una página. Era un trabajo muy rápido y muy caro. Y cobrábamos por adelantado”.
Otras frases destacadas de la entrevista:
- “Teníamos una web en la cual vendíamos webs cuyo titular inicial era ‘No quieres una web’, y continuábamos diciendo ‘Tu cliente potencial visitará tu web y las de 20 competidores y después de tres días solo se acordará de una. Hagamos que sea la tuya. Eso es lo que quieres’. La web es el medio para conseguir el recordatorio, pero no es el fin en sí mismo. Si yo consiguiera ese recordatorio dándole un supositorio al cliente, me lo compraría”.
- “En un empleado siempre busco lo mismo. Ni siquiera que sepa lo que tiene que hacer. Que sepa resolver los problemas que le surjan. Que sean personas autogestionables y proactivas».
- “La insistencia solamente tiene sentido aplicarla si has sido muy bueno filtrando, entonces la insistencia sí va a ser la panacea, y sí va a hacer oro. El problema es que la primera de las partes, la de filtrar y descartar, la gente no se atreve a hacerla y hay que descartar muy rápido».
- «No hay mejor cosa que contestar los emails a última hora de la tarde, esto ya te va a ahorrar una cantidad de conversaciones infinitas. La gente ya no lo leerá seguramente hasta el día siguiente por la mañana, para entonces ya se les habrá resuelto el problema, ya no les parecerá importante o estarán más tranquilos, pero a esa hora no se van a poner a hacer un chat, que es lo que ocurre con muchos emails, porque la gente se quiere ir a casa».